Las infracciones de tráfico son leves, graves y muy graves, y por ello mismo responden en cada categoría a diferente cuantía de sanción. Para asignar la sanción se mantiene el principio general de la responsabilidad de la infracción en el autor de la misma. Los propietarios o los arrendatarios de coches, tienen la obligación de someter los vehículos a las correspondientes inspecciones técnicas, para que estén en perfecto estado de circulación y deben impedir que los mismos sean conducidos por quienes nunca hubiesen obtenido el permiso o licencia de conducir. Aunque hay que aclarar que para determinadas sanciones el responsable se considera el conductor del vehículo cuando la misma ha sido impuesta como en el caso de no tener permiso de conducir o que esté vencido, no tener la documentación del coche, ni contar con la Ficha de Inspección Técnica del Vehículo.
También las infracciones como como mal estacionamiento son responsabilidad del propietario del coche pero en algunos casos si se aclara por parte del mismo, la responsabilidad del conductor del coche en este sentido, corresponde al conductor la sanción. Entre otras sanciones que se consideran se encuentra el no utilizar los sistemas de retención, así como utilizar dispositivos que entorpecen el trabajo de los sistemas de control de tráfico, así como la instalación en talleres ilegales son infracciones que son severamente sancionadas. Según como sea la infracción se establece la sanción que es:
- INFRACCIÓN LEVE: HASTA 100,00 €.
- INFRACCIÓN GRAVE: 200,00 €.
- INFRACCIÓN MUY GRAVE: 500,00 €.